miércoles, 30 de junio de 2010

¿Y Quién dijo que aquí no pasa nada? - el cuento completo

Un cuento de Colombia en 5 partes

Como todos los cuentos tienen varias partes, este no es la excepción. Cada parte tiene su propio significado, pero este es parcial, y no se entiende totalmente, sino se lee todo el cuento completo. Ahí está la clave; en leer, observar, analizar… todo el cuento, y sacar sus propias conclusiones. Si le parece largo, le aconsejo que lo lea por partes, pero para entenderlo hay que leérselo todo. Aquí voy…


Primera Parte:
¿Y Quién dijo que aquí no pasa nada?…

Si no hemos tenido la oportunidad de vivir o experimentar en carne propia, los nefastos acontecimientos que están sucediendo en este país llamado Colombia, como muchos Colombianos y Colombianas sí lo han hecho, por lo menos creo que -algunos- sí hemos percibido, o simplemente creemos, que las cosas en este país suceden de una manera extraña, muy rara y fuera de lugar. Pero ¿por qué afirmo que es extraña? y ¿por qué algunos?.

Lo extraño es por el “sin sentido de lo que ocurre”, o por “las contradicciones que suceden a diario” -afirma la gente-. Otros afirman simplemente -por lo que pasa y ya-, -por lo que debería ser-, -por lo que quisiera que fuera y tristemente no lo es-. Sigo escuchando a diario, algunas otras preguntas que supongo surgen a partir de las anteriores afirmaciones: -¿por qué creo que son contradicciones?-, y a la vez también surgen algunas respuestas… -¡porque aquí pasan cosas!, ¡pero las cosas que pasan nunca cambian!-, -¡queremos cambiar, pero “nadie” cambia!-, -todo sigue su curso normal, -todo va por su camino-. Una vez me respondieron con esta última frase, y le pregunté al que respondió: pero por favor, dígame ¿cuál es ese camino?, ¿hacia dónde cree que va todo?, ¿ese camino es bueno, malo, regular?, ¿le conviene o no le conviene?, ¿le gusta o no le gusta, le da lo mismo?. Esa es la realidad nacional, de que suponemos, creemos, percibimos que “algo” -que no es precisamente bueno, pero si extraño-, ha estado sucediendo en Colombia desde hace ya cierto tiempo, ese algo nunca cambia, como que ese algo fuera el que tiene que cambiarse a sí mismo. Tácitamente se está afirmando que: -nadie lo cambia, nadie hace “nada”-, pero ¿quién es ese “alguien que no hace nada”?. Todo eso es… lo realmente extraño.

Digo que algunos, porque sí, “algunos” o muy pocos nos preguntamos sobre las explicaciones, causas y consecuencias del diario acontecer en este país. Algunos no nos acostumbramos a lo que está sucediendo –normalmente a las consecuencias-, a lo que nos está pasando y, algunos si podemos darnos cuenta de lo que realmente está sucediendo. Pero Algunos no hacen nada (sino la gran mayoría de ese algunos). Pero qué es lo que está sucediendo?: Escándalo tras escándalo, la ironía tras ironía, lo inaudito tras inaudito, lo increíble tras increíble, el dolor tras dolor; pero entre uno y otro…siempre hay olvido, se nos borra rápido y por completo la memoria, de lo que pasó, así suceda lo mismo que ocurrió, o aun peor. “Algunos” nos preguntamos si esto, como está, podría estar mejor, nos preguntamos que si será que tenemos que seguir resignados a la realidad nacional o, que si ella va a cambiar… algún día?, será que a “otros” -algunos otros- les tocará cambiarla?, en años, decenios, siglos?. Por eso lo de… algunos.
Pero ¿cuál es la realidad?, ¿cómo nos vemos?:

…Violencia, pobreza, desempleo, corrupción en el gobierno, en la política, en las empresas públicas y hasta en las privadas, violación de los derechos humanos, inequidad e injusticia social, descomposición social, desplazamiento forzoso, desaparecimiento, analfabetismo, ignorancia, pérdida y sustitución de valores y principios, inseguridad en las ciudades y en el campo, asesinatos, tortura, sicariato, robos, atracos, crimen, secuestro, extorsión, testaferrato, estafas, trampas, alto consumo de droga, manipulación de los medios de comunicación, tergiversación y transfiguración de la verdadera realidad, difícil acceso al ineficiente sistema de salud, masacres, impunidad, abuso de las fuerzas militares, paramilitarismo, guerrilla, narcotráfico, política, la combinación o híbridos de lo anterior: para-política, narco-política, narco-estado, para-estado, narco-militarismo, narco-guerrilla, y el sin número de problemas derivados de los anteriores…

¿Será que queremos ver la realidad así?, como algo extraño y ya; pasa algo (la realidad) pero al mismo tiempo no pasa nada (Yo, no hago nada). Sí, seguramente, porque le pasa es a algunos (-otros). ¿Será que no nos gustaría entender lo que está sucediendo?, ¿nuestro sentido común nos está fallando para ello?, ¿o es que no nos conviene, ni queremos entenderlo? o mejor aún, ¿hacer algo para que las cosas cambien?. Las grandes preguntas son esas, también debe haber grandes -o mejor muchas- respuestas, pero lo más importante es la posición “extraña de algunos” frente a ambas. Por eso este es el “País de las Maravillas pero Contradictorias”.

jueves, 24 de junio de 2010

… Y entonces ¿Qué hacer? - 5 y última parte

Esta es la mejor parte del cuento, el para qué todo este cuento… al desenlace final, a donde todos queremos llegar (claro está, siempre y cuando nos haya gustado, y hayamos llegado hasta este punto).

Una posibilidad de cambiar esto, tal vez sea primero interesarnos por -tratar de- entender lo que está sucediendo en Colombia, cuales son las posibles causas (raíces) del resto de problemas. Para ello, debemos tener información veraz, imparcial, objetiva y oportuna. Esta tal vez sea una de las partes más difíciles, debido a que ya sabemos quiénes están detrás de los medios de comunicación y de opinión de este país, y cuáles son sus intereses. Es por ello, que es necesario aprender a diferenciar la información veraz de la falsa (con un poco de sentido común y con el tiempo se logra), y en no aceptar cualquier noticia que veamos o escuchemos en los medios de comunicación. La información, como cualquier otro producto que consumimos, debemos seleccionarlo muy bien. Si recibimos información falsa –y peor si la aceptamos- lo más seguro es que, de ahí en adelante, todo lo que entendamos es falso, está errado o muy alejado (distorsionado) de la verdadera realidad.

Si tenemos la información real, podemos someterla a un proceso analítico y crítico, qué está mal y qué está bien, a mí que me parece que está mal o bien, cuál es mi posición frente al suceso o evento, o frente a lo que estoy viendo, escuchando o viviendo. Después, de este “juicio”, viene la acción, pero con base en la posición que haya tomado. No antes. Muchos actúan, antes de reflexionar, de fijar su posición, o de pensar.

¿Por qué esto no cambia? - Parte 4

Me pregunto, si todo esto que está sucediendo, va a seguir así. Si es así, ¿por cuánto tiempo más?. ¿Será que esto dura 100 años más?, ¿o lo podremos resistir durante el resto de vida que nos queda?. Los que no quieren que cambie esto (porque no les conviene), hacen hasta lo imposible para que no cambie, y los que queremos que sí cambie, pero positivamente, no hacemos lo posible para ello. ¿Será también porque no nos conviene?, ¿ya que no nos afecta?. Esto parece otra contradicción!, ¿o no?.

Nos satisface decir y que digan, que Colombia es un país biodiverso, en todo el sentido de la palabra. (Con)viven negros, blancos, indígenas, mestizos, zambos, mulatos, varias regiones, muchas culturas, tradiciones, costumbres, etc. etc. Todo esto a su vez produce una gran variedad de opiniones, pensamientos, acciones, sentimientos, deseos, sueños, intereses, etc., etc. Pero, en medio de tanta diversidad, existan cuatro grandes patrones en nuestra sociedad, relacionados con su forma de percibir y, al mismo tiempo, con su posición frente a la triste y cruda realidad nacional:

Unos dicen que el tema de Colombia les interesa pero que no saben cómo actuar, otros que sí saben cómo actuar pero les da… miedo, los más “optimistas” -esos son los que más abundan-, dirán que no les interesa el tema, en sus palabras: “nada que ver”, y por último, están los que no les interesa porque les afecta sus intereses. Irónicamente y al mismo tiempo contradictoriamente, todas esas “especies”, (con)viven en Colombia.

¡Somos dueños de nuestras opiniones!, ¿nadie las maneja? - Parte 3

Así como el cuento de lo que ahora Colombia necesita es más Seguridad, existen muchos otros que ya vimos en la parte anterior (otras mentiras). También nos han metido miedo, con la Guerrilla, los Paramilitares, Venezuela, las fuerzas oscuras de este país y su típica guerra sucia; el que hable, denuncie, diga, comente, insinúe, intente expresar su opinión contra el sistema imperante, contra lo que nos dicen (su verdad amañada), atente contra sus intereses, o tenga algunas diferencias, sencillamente… lo callan, pero para siempre.

Veamos la ecuación completa: sofismas de distracción (mentiras distractoras), más miedo y más “entretenimiento”, igual a “generar otra realidad aparte”, creada artificialmente (claro está con todas las intenciones). Eso es lo que se busca. Manipular lo que creemos que está sucediendo en el país, maquillándolo, fuera de eso metiéndonos más distracción, desviándonos del verdadero camino de saber realmente qué es lo que pasa, pero eso sí avivando el morbo innato en el Colombiano. Nos muestran unas encuestas ficticias (y amañadas) que no son, y que en realidad persiguen otros (sus) objetivos, nos pasan fútbol, antes con la selección Colombia, para la clasificación para el mundial, y ahora que no clasificó con el propio Mundial, también con Telenovelas, más bien como las llaman narco-novelas, o simplemente sucesos sin trascendencia pero los pasan como si fueran muy importantes y extraordinarios, en los noticieros y en los mal llamados programas “de opinión”. Eso son los medios de comunicación de este país. Muy pocos -me atrevería pensar que casi ninguno- dice la verdad, es objetivo, imparcial y oportuno. Eso es lo que una espera de ellos, ya que como su nombre lo indica, son “medios”, pero en este país de las maravillas, más bien son “fines”, ¿otra contradicción o no?.

¿De dónde salió el cuento de que Colombia lo que necesita es más Seguridad? - Parte 2

Un cuento dentro de otro cuento, muchos dirán que es otro cuento… ¡pero no siempre es así!, observemos porqué:

Si ponemos un poco de atención en todo lo que vemos -observen muy bien quien lo dice- en las noticias, en la televisión, la radio, Internet, o en general, en los medios de comunicación, lo que dicen algunas personas, nuestros mandatarios, el gobierno, las fuerzas militares, los empresarios, los que tienen tierras y fincas (terratenientes), los ganaderos, los grandes agricultores, los industriales… -lo que realmente necesita Colombia es, Seguridad-; -hasta hoy ya hemos avanzado, pero necesitamos más (Seguridad)-. Otra frase común que se escucha es: -Con seguridad podemos alcanzar y lograr muchas cosas, y podemos solucionar el resto de problemas que aquejan a Colombia-, -primero es la seguridad, luego solucionaremos el resto de problemas-,…

De todos las distracciones que nos han metido en la cabeza (digo distracciones, ya que como expuse en la primera parte, hay otros problemas más importantes o prioritarios), la que está de moda ahora es: “La Seguridad”, -sin seguridad no hay nada-, afirman algunos. -Con Seguridad combatimos a: la Guerrilla, Narcotráfico, Paramilitarismo y hasta a Chávez, pero también a… la pobreza, el desempleo, la injusticia social, la falta de salud, la pérdida de valores, la corrupción, la falta de educación, y… todos los males de Colombia-, afirman otros. Colombia es un país de modas o distracciones pasajeras, y lo más preocupante, es que se le olvidan las modas pasadas (por aquello de la mala memoria), esto último es realmente estar a la moda. Este país no tiene memoria histórica, y eso es… grave en una sociedad. No para guardar rencor, ni mucho menos para no olvidar, sino para no volver a repetir los errores -por lo general aberrantes- del pasado.

¿Y Quién dijo que aquí no pasa nada? - Parte 1

Un cuento de Colombia en 5 partes

Como todos los cuentos tienen varias partes, este no es la excepción. Cada parte tiene su propio significado, pero este es parcial, y no se entiende totalmente, sino se lee todo el cuento completo. Ahí está la clave; en leer, observar, analizar… todo el cuento, y sacar sus propias conclusiones. Si le parece largo, le aconsejo que lo lea por partes, pero para entenderlo hay que leérselo todo. Aquí voy…


Si no hemos tenido la oportunidad de vivir o experimentar en carne propia, los nefastos acontecimientos que están sucediendo en este país llamado Colombia, como muchos Colombianos y Colombianas sí lo han hecho, por lo menos creo que -algunos- sí hemos percibido, o simplemente creemos, que las cosas en este país suceden de una manera extraña, muy rara y fuera de lugar. Pero ¿por qué afirmo que es extraña? y ¿por qué algunos?.

Lo extraño es por el “sin sentido de lo que ocurre”, o por “las contradicciones que suceden a diario” -afirma la gente-. Otros afirman simplemente -por lo que pasa y ya-, -por lo que debería ser-, -por lo que quisiera que fuera y tristemente no lo es-. Sigo escuchando a diario, algunas otras preguntas que supongo surgen a partir de las anteriores afirmaciones: -¿por qué creo que son contradicciones?-, y a la vez también surgen algunas respuestas… -¡porque aquí pasan cosas!, ¡pero las cosas que pasan nunca cambian!-, -¡queremos cambiar, pero “nadie” cambia!-, -todo sigue su curso normal, -todo va por su camino-. Una vez me respondieron con esta última frase, y le pregunté al que respondió: pero por favor, dígame ¿cuál es ese camino?, ¿hacia dónde cree que va todo?, ¿ese camino es bueno, malo, regular?, ¿le conviene o no le conviene?, ¿le gusta o no le gusta, le da lo mismo?. Esa es la realidad nacional, de que suponemos, creemos, percibimos que “algo” -que no es precisamente bueno, pero si extraño-, ha estado sucediendo en Colombia desde hace ya cierto tiempo, ese algo nunca cambia, como que ese algo fuera el que tiene que cambiarse a sí mismo. Tácitamente se está afirmando que: -nadie lo cambia, nadie hace “nada”-, pero ¿quién es ese “alguien que no hace nada”?. Todo eso es… lo realmente extraño.

Digo que algunos, porque sí, “algunos” o muy pocos nos preguntamos sobre las explicaciones, causas y consecuencias del diario acontecer en este país. Algunos no nos acostumbramos a lo que está sucediendo –normalmente a las consecuencias-, a lo que nos está pasando y, algunos si podemos darnos cuenta de lo que realmente está sucediendo. Pero Algunos no hacen nada (sino la gran mayoría de ese algunos). Pero qué es lo que está sucediendo?: Escándalo tras escándalo, la ironía tras ironía, lo inaudito tras inaudito, lo increíble tras increíble, el dolor tras dolor; pero entre uno y otro…siempre hay olvido, se nos borra rápido y por completo la memoria, de lo que pasó, así suceda lo mismo que ocurrió, o aun peor. “Algunos” nos preguntamos si esto, como está, podría estar mejor, nos preguntamos que si será que tenemos que seguir resignados a la realidad nacional o, que si ella va a cambiar… algún día?, será que a “otros” -algunos otros- les tocará cambiarla?, en años, decenios, siglos?. Por eso lo de… algunos.
Pero ¿cuál es la realidad?, ¿cómo nos vemos?:

…Violencia, pobreza, desempleo, corrupción en el gobierno, en la política, en las empresas públicas y hasta en las privadas, violación de los derechos humanos, inequidad e injusticia social, descomposición social, desplazamiento forzoso, desaparecimiento, analfabetismo, ignorancia, pérdida y sustitución de valores y principios, inseguridad en las ciudades y en el campo, asesinatos, tortura, sicariato, robos, atracos, crimen, secuestro, extorsión, testaferrato, estafas, trampas, alto consumo de droga, manipulación de los medios de comunicación, tergiversación y transfiguración de la verdadera realidad, difícil acceso al ineficiente sistema de salud, masacres, impunidad, abuso de las fuerzas militares, paramilitarismo, guerrilla, narcotráfico, política, la combinación o híbridos de lo anterior: para-política, narco-política, narco-estado, para-estado, narco-militarismo, narco-guerrilla, y el sin número de problemas derivados de los anteriores…