Como todos los cuentos tienen varias partes, este no es la excepción. Cada parte tiene su propio significado, pero este es parcial, y no se entiende totalmente, sino se lee todo el cuento completo. Ahí está la clave; en leer, observar, analizar… todo el cuento, y sacar sus propias conclusiones. Si le parece largo, le aconsejo que lo lea por partes, pero para entenderlo hay que leérselo todo. Aquí voy…
Primera Parte:
¿Y Quién dijo que aquí no pasa nada?…
Si no hemos tenido la oportunidad de vivir o experimentar en carne propia, los nefastos acontecimientos que están sucediendo en este país llamado Colombia, como muchos Colombianos y Colombianas sí lo han hecho, por lo menos creo que -algunos- sí hemos percibido, o simplemente creemos, que las cosas en este país suceden de una manera extraña, muy rara y fuera de lugar. Pero ¿por qué afirmo que es extraña? y ¿por qué algunos?.
Lo extraño es por el “sin sentido de lo que ocurre”, o por “las contradicciones que suceden a diario” -afirma la gente-. Otros afirman simplemente -por lo que pasa y ya-, -por lo que debería ser-, -por lo que quisiera que fuera y tristemente no lo es-. Sigo escuchando a diario, algunas otras preguntas que supongo surgen a partir de las anteriores afirmaciones: -¿por qué creo que son contradicciones?-, y a la vez también surgen algunas respuestas… -¡porque aquí pasan cosas!, ¡pero las cosas que pasan nunca cambian!-, -¡queremos cambiar, pero “nadie” cambia!-, -todo sigue su curso normal, -todo va por su camino-. Una vez me respondieron con esta última frase, y le pregunté al que respondió: pero por favor, dígame ¿cuál es ese camino?, ¿hacia dónde cree que va todo?, ¿ese camino es bueno, malo, regular?, ¿le conviene o no le conviene?, ¿le gusta o no le gusta, le da lo mismo?. Esa es la realidad nacional, de que suponemos, creemos, percibimos que “algo” -que no es precisamente bueno, pero si extraño-, ha estado sucediendo en Colombia desde hace ya cierto tiempo, ese algo nunca cambia, como que ese algo fuera el que tiene que cambiarse a sí mismo. Tácitamente se está afirmando que: -nadie lo cambia, nadie hace “nada”-, pero ¿quién es ese “alguien que no hace nada”?. Todo eso es… lo realmente extraño.
Digo que algunos, porque sí, “algunos” o muy pocos nos preguntamos sobre las explicaciones, causas y consecuencias del diario acontecer en este país. Algunos no nos acostumbramos a lo que está sucediendo –normalmente a las consecuencias-, a lo que nos está pasando y, algunos si podemos darnos cuenta de lo que realmente está sucediendo. Pero Algunos no hacen nada (sino la gran mayoría de ese algunos). Pero qué es lo que está sucediendo?: Escándalo tras escándalo, la ironía tras ironía, lo inaudito tras inaudito, lo increíble tras increíble, el dolor tras dolor; pero entre uno y otro…siempre hay olvido, se nos borra rápido y por completo la memoria, de lo que pasó, así suceda lo mismo que ocurrió, o aun peor. “Algunos” nos preguntamos si esto, como está, podría estar mejor, nos preguntamos que si será que tenemos que seguir resignados a la realidad nacional o, que si ella va a cambiar… algún día?, será que a “otros” -algunos otros- les tocará cambiarla?, en años, decenios, siglos?. Por eso lo de… algunos.
Pero ¿cuál es la realidad?, ¿cómo nos vemos?:
…Violencia, pobreza, desempleo, corrupción en el gobierno, en la política, en las empresas públicas y hasta en las privadas, violación de los derechos humanos, inequidad e injusticia social, descomposición social, desplazamiento forzoso, desaparecimiento, analfabetismo, ignorancia, pérdida y sustitución de valores y principios, inseguridad en las ciudades y en el campo, asesinatos, tortura, sicariato, robos, atracos, crimen, secuestro, extorsión, testaferrato, estafas, trampas, alto consumo de droga, manipulación de los medios de comunicación, tergiversación y transfiguración de la verdadera realidad, difícil acceso al ineficiente sistema de salud, masacres, impunidad, abuso de las fuerzas militares, paramilitarismo, guerrilla, narcotráfico, política, la combinación o híbridos de lo anterior: para-política, narco-política, narco-estado, para-estado, narco-militarismo, narco-guerrilla, y el sin número de problemas derivados de los anteriores…
¿Será que queremos ver la realidad así?, como algo extraño y ya; pasa algo (la realidad) pero al mismo tiempo no pasa nada (Yo, no hago nada). Sí, seguramente, porque le pasa es a algunos (-otros). ¿Será que no nos gustaría entender lo que está sucediendo?, ¿nuestro sentido común nos está fallando para ello?, ¿o es que no nos conviene, ni queremos entenderlo? o mejor aún, ¿hacer algo para que las cosas cambien?. Las grandes preguntas son esas, también debe haber grandes -o mejor muchas- respuestas, pero lo más importante es la posición “extraña de algunos” frente a ambas. Por eso este es el “País de las Maravillas pero Contradictorias”.